BUENOS AIRES, 4 jul (Xinhua) — La LXVI Cumbre de Presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur) concluyó este jueves en la capital argentina, Buenos Aires, con llamados a la flexibilización del mecanismo y a mirar más hacia Asia, el «centro dinámico de la economía mundial».
El bloque, integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, sesionó durante dos días en el Palacio San Martín, la sede ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, en el barrio porteño de Retiro (norte), distrito donde fuerzas de seguridad desplegaron amplios operativos de control al tránsito y la circulación de las personas.
El presidente de Argentina y anfitrión de la cumbre, Javier Milei, pidió al bloque más flexibilidad para potenciar los intercambios con otros países y regiones, y advirtió a sus pares del mecanismo que el país sudamericano podría emprender ese camino en soledad si encuentra resistencia.
«Sería una gran alegría que, dentro de unos años, cuando Argentina tenga nuevamente la oportunidad de presidir este bloque, nos encontremos en la recta final para lograr este conjunto de objetivos. Pero si esto no fuera posible, y los socios del bloque prefirieran resistir, persistir en un camino que no nos ha resultado, entonces tendremos que insistir en flexibilizar las condiciones de sociedad que nos unen», planteó el presidente argentino.
«Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque, como ya he dicho, Argentina no puede esperar. Necesitamos más comercio, más actividad económica, más inversión y más trabajo, de manera urgente. Y por eso necesitamos más libertad, también de manera urgente», manifestó Milei.
Los cancilleres del bloque anunciaron el miércoles la conclusión de las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), mecanismo creado en 1960 y que actualmente integran Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, algo que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, valoró positivamente.
El mandatario de la primera economía de América Latina celebró ese avance y dijo que confía en que «para finales de este año» se firmará el acuerdo no solo con la EFTA, sino también un postergado entendimiento con la Unión Europea (UE), «creando una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo».
«También avanzaremos en las negociaciones con Canadá y los Emiratos Árabes Unidos. En la región, necesitamos colaborar con Panamá y la República Dominicana y actualizar los acuerdos con Colombia y Ecuador», puntualizó Lula.
Sin embargo, pidió especialmente mirar más hacia Asia, región a la que consideró «el centro dinámico de la economía mundial».
«Nuestra participación en las cadenas globales de valor se beneficiará de vínculos más estrechos con Japón, China, Corea, India, Vietnam e Indonesia», sostuvo Lula, agregando que es importante ampliar los mercados y diversificar las asociaciones.
De acuerdo con datos oficiales, en 2023 el comercio total del Mercosur con el resto del mundo registró un total de 668.731 millones de dólares, siendo China el primer destino de las exportaciones del bloque, por delante de la Unión Europea, Estados Unidos, Chile y México.
Al cónclave asistieron también los jefes de Estado de Uruguay, Yamandú Orsi, de Paraguay, Santiago Peña, y de Bolivia, Luis Arce.
Luego de las deliberaciones y de distintas reuniones bilaterales entre los mandatarios, Brasil recibió de Argentina la presidencia rotativa del bloque por los próximos seis meses.
Lula remarcó ante sus homólogos del bloque que su gestión mantiene «el compromiso de concluir el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea en los próximos seis meses».
Agregó que «los próximos seis meses serán un período de arduo trabajo. Brasil ha asumido la responsabilidad de ser anfitrión de la COP30 en un momento de gran turbulencia para el multilateralismo. El apoyo del Mercosur y de toda Sudamérica será esencial», enfatizó el jefe de Estado brasileño.
Lula adelantó además que «la presidencia brasileña del Mercosur tendrá cinco prioridades durante este mandato: fortalecer el comercio dentro del bloque y con socios externos; avanzar en la lucha contra el cambio climático y en la transición energética; promover el desarrollo tecnológico en la región; combatir el crimen organizado transnacional y fortalecer los derechos de nuestros ciudadanos, con participación social».
«Como dije en la reunión del Foro CELAC-China en Beijing, nos corresponde a nosotros decidir si seremos grandes o pequeños. Tenemos todo lo necesario para desempeñar un papel importante en la construcción de un mundo más justo y sostenible», enfatizó el presidente de Brasil.
En representación de Estados asociados al Mercosur asistieron el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, la vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto, y autoridades de Colombia, Chile y Perú.