RÍO DE JANEIRO, 12 dic (Xinhua) — Los puertos de Brasil deberán cerrar 2025 con un volumen récord de cargas movilizadas, incluso bajo el impacto del reciente aumento de tarifas impuesto por Estados Unidos, afirmó este viernes el ministro de Puertos y Aeropuertos, Silvio Costa Filho, durante un evento realizado en Río de Janeiro.
Según el ministro, las concesiones firmadas por la cartera en 2024 y 2025 ya alcanzan los 58.000 millones de dólares y garantizan la expansión de la infraestructura portuaria nacional.
Costa Filho destacó que el flujo de cargas sigue creciendo pese al escenario internacional adverso.
«Ya tenemos más de 58.000 millones de dólares firmados. Incluso con el tarifazo (aranceles), vamos a batir un récord con más de 1.300 millones de toneladas movilizadas en Brasil. En octubre crecimos un 4 por ciento. En Río, en noviembre, hubo un crecimiento del 14 por ciento en el volumen de cargas», afirmó.
El ministro participó en el anuncio de expansión de una terminal de contenedores en Río de Janeiro, que permitirá ampliar en casi 18.000 metros cuadrados el área operativa, con el objetivo de elevar la capacidad de almacenamiento y agilizar las operaciones portuarias.
Costa Filho señaló que la obra deberá generar unos 3.000 empleos directos y adelantó que el Gobierno federal está dispuesto a apoyar una tercera fase de expansión con un aporte adicional estimado en un millón de reales (unos 200.000 dólares).
A pesar de las inversiones en curso, un estudio reciente divulgado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI) reveló que los problemas logísticos continúan afectando la competitividad de las exportaciones brasileñas.
Según el informe, el 58,2 por ciento de los exportadores considera que el alto costo del transporte internacional es el principal obstáculo para acceder a mercados externos.
Además, el 48,5 por ciento señala la ineficiencia de los puertos en el manejo y embarque de cargas como una limitación relevante.
Otras dificultades mencionadas incluyen restricciones en rutas de navegación, espacio o disponibilidad de contenedores (47,7 por ciento) y las tarifas portuarias elevadas (46,2 por ciento).
Los exportadores también citaron la volatilidad del tipo de cambio, señalada por el 41,8 por ciento, como un factor que afecta la planificación de envíos y contratos.
Aunque el estudio registró una mejora puntual en la percepción del costo del transporte doméstico, empresarios informaron de un empeoramiento de los obstáculos logísticos e institucionales, incluyendo la eficiencia portuaria.
Asimismo, el 38,8 por ciento de los entrevistados criticó las elevadas tasas de interés cobradas por los bancos en líneas de financiamiento vinculadas a la producción y a las exportaciones, lo que limita la capacidad de inversión de empresas de distintos sectores.
La investigación de la CNI también destacó que la falta de acuerdos comerciales constituye una barrera importante para ampliar la presencia internacional de productos brasileños, pues uno de cada cuatro empresarios (25,8 por ciento) identificó la ausencia de pactos como el principal obstáculo para acceder a nuevos mercados.
En el ámbito tributario, casi un tercio de los exportadores señaló como problemática la alta carga impositiva sobre la importación de servicios utilizados en actividades de exportación.
Otros desafíos identificados incluyen la complejidad de los regímenes especiales y las demoras para el reembolso de créditos tributarios.
A pesar de esos factores, Costa Filho afirmó que las inversiones en curso y la modernización de terminales permitirán mejorar gradualmente la eficiencia logística del país y reforzar la competitividad internacional de Brasil.
