Por José Gabriel Martínez y Li Xin
MÉXICO, 16 sep (Xinhua) — México celebró hoy martes el aniversario 215 del inicio de la lucha independentista contra el colonialismo español con la realización del tradicional Desfile Cívico Militar en la Ciudad de México, con la particularidad de que por primera ocasión se presentaron honores y se rindió el parte de novedades a una mujer, Claudia Sheinbaum, primera presidenta y comandanta suprema de las Fuerzas Armadas del país latinoamericano.
La Plaza de la Constitución, conocida popularmente como Zócalo y punto de inicio habitual del desfile conmemorativo, acogió esta vez a unos 16.000 elementos de las fuerzas armadas del país en ocho contingentes, incluidas más de 5.000 mujeres.
En el acto introductorio del desfile, la presidenta mexicana resaltó que la independencia, libertad y soberanía de México significan que ninguna potencia extranjera decide por el país, «pero también que cada hija e hijo de esta tierra tienen derecho a vivir con dignidad, con justicia y libertad».
«La soberanía es derecho a ser nosotros mismos, hablar con nuestra voz, a construir nuestro futuro con nuestras propias mentes. Y la soberanía, establece en nuestra Constitución, reside en el pueblo», dijo Sheinbaum.
La mandataria subrayó que la «independencia se defiende cada día» y que «ninguna injerencia es posible» en México porque «nada detiene a una nación cuando es su pueblo quien la sostiene y la defiende con orgullo, y cuando hay un gobierno que no se aleja de su pueblo, de la justicia, de la democracia; esa, en donde la soberanía reside en el pueblo y no en el privilegio».
El Desfile Cívico Militar 2025 inició con un grupo de paracaidistas del equipo de salto libre acrobático Guerreros Mexicas, quienes se lanzaron desde una altura de 2.000 metros para caer en la plancha del Zócalo, ante los integrantes del Gabinete presidencial invitados al evento y otros asistentes.
Por la plancha del Zócalo desfilaron 30 banderas de guerra, 12.746 integrantes del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, 3.046 integrantes de la Guardia Nacional de México, 237 soldados del Servicio Militar Nacional, ocho militares extranjeros y 100 charros.
Los miles de asistentes que presenciaron el desfile, muchos de ellos con banderas, rostros pintados con los colores patrios y portando atributos alusivos a México, contemplaron el tránsito de 691 vehículos terrestres, 102 aeronaves, cinco aeronaves no tripuladas, 24 drones y 18 embarcaciones de las tres ramas de las Fuerzas Armadas de México, así como la participación de 304 caballos, 169 canes y 17 águilas y halcones.
Además del Desfile Cívico Militar de este martes, la víspera Sheinbaum protagonizó el habitual «Grito» con el que cada 15 de septiembre en la noche los mandatarios mexicanos conmemoran el «Grito de Dolores», acontecimiento histórico encabezado por el prócer Miguel Hidalgo en 1810, que inició la lucha armada contra España por la independencia.
Desde el balcón del Palacio Nacional, ante unas 280.000 personas reunidas en el Zócalo, según reportes oficiales, Sheinbaum recordó a las mujeres que encabezaron el movimiento de independencia.
«Vivan las heroínas y héroes que nos dieron patria. Vivan las mujeres indígenas. Vivan nuestras hermanas y hermanos migrantes. Viva la dignidad del pueblo de México. Viva la libertad, viva la igualdad, viva la democracia, viva la justicia», expresó Sheinbaum visiblemente emocionada, antes de repetir tres veces el tradicional grito de «¡Viva México!».
El «Grito» y el Desfile Cívico Militar de la capital mexicana tuvieron eventos homólogos y similares en el resto de los estados y la mayor parte de municipios de México.
En Oaxaca (sur), uno de los estados con mayor riqueza cultural del país, el Grito se celebró igualmente la noche del lunes en un ambiente de fiesta y unión popular, con miles de personas que se concentraron en una gran verbena, y el Desfile transcurrió en la mañana del martes, también con la asistencia y disfrute de miles de asistentes.
Andrea Paola Flores, adolescente oaxaqueña que presenció por primera ocasión el desfile en la capital del estado, dijo sentirse orgullosa de México como país.
«Es muy lindo. El amor por este país es incomparable. Me siento orgullosa. Vivo con mi familia estos días muy feliz, representando a mi patria», dijo Flores, al tiempo que subrayó que lo que más le gusta de ser mexicana son las culturas «tan hermosas» del país y la comida, que «no se encuentra en otro lugar».
Su padre, Julián Raquel Flores, coincidió en el orgullo de «ser mexicano» y destacó los valores culturales y sociales de Oaxaca, así como la importancia de celebrar cada año las fiestas patrias y los eventos que unen a la sociedad en torno a valores como patriotismo y sentido de identidad.
«Desde muy niño participé en el desfile. Es una excelente labor porque es aumentar el amor a la patria. Hoy vengo con mi hija para presenciar el desfile», comentó con visible orgullo.
La gesta independentista de México, iniciada en 1810 con el Grito de Dolores de Miguel Hidalgo, fue un movimiento social, político y armado que buscó romper con tres siglos de dominio colonial español.
Reunió a criollos (hijos de españoles nacidos en América), campesinos, indígenas y mestizos bajo la causa de libertad, justicia e igualdad. Tras 11 años de lucha, culminó en 1821 con la firma del Acta de Independencia, dando origen a una nación soberana.