Por María A. Carrasquilla
PANAMÁ, 18 dic (Xinhua) — Panamá concluye el año con una perspectiva de «resiliencia» económica, respaldada por un crecimiento estimado de entre 4,2 y 4,5 por ciento, impulsado principalmente por el dinamismo de su sector terciario, de acuerdo con analistas locales.
El desempeño reafirma el papel del país centroamericano como plataforma regional de servicios, logística y comercio internacional, en un contexto global marcado por la incertidumbre.
Las proyecciones continúan siendo favorables, pues la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) panameño crecerá 3,7 por ciento en 2026, según el informe Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2025, que consolida a Panamá entre las economías con mayor expansión de la región.
En entrevista con Xinhua, el economista René Bracho explicó que el desempeño económico de 2025 estuvo sustentado, principalmente, en las actividades de la plataforma transaccional de servicios del país.
«Aproximadamente el 48 por ciento del crecimiento se debe al desempeño del Canal de Panamá y actividades relacionadas con la posición geográfica», detalló el docente de la estatal Universidad de Panamá.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) subrayó, en una nota de prensa divulgada el miércoles, que 2025 estuvo marcado por el retorno de los niveles de los lagos a condiciones de normalidad, tras los efectos adversos del fenómeno de El Niño.
«Como resultado, el promedio diario de tránsitos de alto calado se ubicó en 33, frente a los 27 registrados el año anterior, impactado por el fenómeno de El Niño», indicó la ACP para señalar que se superaron las restricciones que afectaron la operación de la vía interoceánica desde 2023.
La entidad anunció además una cartera de proyectos valorada en 8.000 millones de dólares, que incluye el embalse del río Indio, un gasoducto paralelo, nuevos puertos y un corredor logístico terrestre, iniciativas orientadas a reforzar la competitividad del hub logístico panameño.
El economista Elmer Miranda, por su parte, destacó que el intercambio comercial entre Panamá y China registró crecimiento en 2025, «a pesar de las presiones hegemónicas de Estados Unidos sobre Panamá».
«El 2025 es el año de la consolidación de los automóviles de marca china en el mercado panameño. Asimismo, hay que destacar que rubros agropecuarios panameños han avanzado en el mercado chino, siendo esto una señal inequívoca del inacabable potencial que significa aquel mercado para el sector agropecuario panameño», puntualizó el académico del Centro de Estudios Estratégicos Asiáticos de Panamá (CEEAP).
Aunque el Gobierno panameño no ha anunciado oficialmente la reapertura de la mina Cobre Panamá, operada por First Quantum Minerals y cerrada desde 2023 tras protestas sociales y un fallo de la Corte Suprema, el presidente José Raúl Mulino afirmó que el futuro del proyecto se dará a conocer en el «primer trimestre» de 2026.
El economista Víctor Cruz señaló que, de concretarse la reapertura, la economía panameña podría superar ampliamente las proyecciones actuales.
«La economía nacional podría estar creciendo por encima del 6 por ciento», puntualizó Cruz.
En la misma línea, Elmer Miranda, indicó que una eventual reactivación del proyecto minero provocaría un fuerte impacto en la relación comercial con China.
«Las exportaciones hacia China se multiplicarán casi por diez. Es una situación que hay que seguir de cerca para entender la balanza comercial sino-panameña. Con la exportación de cobre, China es el principal comprador de productos panameños», añadió.
Miranda advirtió que, si bien los aranceles de Estados Unidos «no han sido determinantes en la evolución de la economía panameña», un eventual recrudecimiento de la guerra comercial en 2026 podría afectar el sistema comercial internacional.
«Es previsible que se afecte el sistema comercial internacional, sus cadenas de valor y la operación de los hubs logísticos», vaticinó el analista.
Agregó que «el mayor problema que ha introducido Estados Unidos al comercio mundial es un nivel inesperado de incertidumbre», ya que «genera, por ejemplo, problemas nuevos en la planificación logística».
«La amenaza de medidas proteccionistas y su posterior puesta en pausa, ha sido el signo del 2025», aseveró Miranda.
En ese contexto, Miranda subrayó que Panamá «se beneficia de un mercado global integrado y dinámico y las consideraciones de seguridad y hegemonía de Estados Unidos ponen en riesgo el buen fluir del comercio de bienes en el mundo y, por tanto, la participación del sistema portuario bioceánico panameño en el modelo de comercio global».
