RÍO DE JANEIRO, 30 jul (Xinhua) — El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, afirmó hoy que el país sudamericano «no se curvará ante las presiones externas» y que se reserva el derecho de responder a las medidas adoptadas por la Administración Trump contra sus autoridades y productos.
En declaraciones a la prensa en la Embajada de Brasil en Estados Unidos, Vieira señaló que ya transmitió este mensaje al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, durante su encuentro realizado en medio de las crecientes tensiones por las sanciones impuestas al juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), y la confirmación de los aranceles del 50 por ciento a las exportaciones brasileñas.
«Reiteré que Brasil está abierto a dar continuidad a las negociaciones comerciales iniciadas en marzo y paralizadas desde la carta del presidente (Donald) Trump del 9 de julio. Pero enfaticé que es inaceptable y descabellada la injerencia en la soberanía nacional respecto a decisiones del Poder Judicial, incluida la conducción del proceso judicial en el cual es acusado el expresidente Jair Bolsonaro. Afirmé que el Poder Judicial en Brasil es independiente, tanto como aquí, y que no se curvará ante las presiones externas», declaró Vieira.
El canciller brasileño aseveró que su Gobierno evaluará una respuesta a las acciones anunciadas por Washington y que él informará personalmente al presidente Luiz Inácio Lula da Silva al regresar al país.
«En este sentido, el Gobierno brasileño se reserva el derecho de responder a las medidas adoptadas por Estados Unidos. Al final del encuentro, coincidimos en la necesidad de mantener el diálogo para solucionar los problemas bilaterales», señaló.
Trascendió que Vieira manifestó también que no considera justificable la aplicación por Washington de la Ley Magnitsky contra De Moraes, medida reservada para casos de graves violaciones a los derechos humanos.
El jefe de la diplomacia brasileña insistió en que las cuestiones políticas no deberían contaminar los lazos comerciales entre ambos países y que se acordó establecer un canal de comunicación para tratar las divergencias y buscar soluciones negociadas.