Esta semana inició con bloqueos y movilizaciones en más de siete puntos del Edomex, que afectaron también a la capital del país, luego se sumó una megamarcha. Trabajadores de salud mexiquenses demandaban, entre otros puntos, la provisión de insumos y medicamentos necesarios para realizar sus labores, y detrás de ello mucho apunta a actos de corrupción en que ha incurrido el galeno, Godwin González Estrada, hoy Jefe de Atención Médica del IMSS Bienestar en el Estado de México.
Cercano a Dra. Guadalupe Guerrero Avendaño, coordinadora federal del IMSS-Bienestar en el Estado de México, y coludido a Héctor Gómez del sindicato SNTSA, Godwin Gonzalez es señalado además por imponer excesivas jornadas de trabajo, y violar los derechos humanos y laborales del personal, al grado tal, de utilizarlas como empleadas domésticas al cuidado de sus trillizos.
Las quejosas -que acceden a dar testimonio omitiendo sus identidades por razones obvias de represalias- se dicen sorprendidas por el lujo con que se maneja este sujeto; vehículos de alta gama, joyas, etc., lo que contrasta con el sueldo que éste percibe, quien a propósito es aficionado a las motocicletas, -que ojala haya registrado en su declaración patrimonial-.
Y una de las razones puede explicarse con desvío de recursos y moches de proveedores que pegan al erario público. Se realizó una compra de medicamentos por más de 1,500 millones de pesos. Sin embargo, parece que estos recursos se esfumaron, Al Dr. Godwin González Estrada se le señala como eslabón en una cadena que autorizaron la entrada de medicamentos próximos a caducar, sin carta de canje y mal empacados.
Esta compra la encabezó Briana Haro Enríquez, Directora de Administración en el ISEM, en contubernio con Fernando Martínez Uribe, y el yerno de este ultimo, Arturo Sandoval, actual Subdirector de Recursos Materiales del ISEM. El proceso fue amañado, se hizo un adjudicación directa favoreciendo, se dice, a amigos que no dudaron en entregar el respectivo “diezmo»”, que salpicó por supuesto a Godwin González Estrada.
En tanto, continúa el grave problema del desabasto de medicamentos en el Instituto de Salud del Estado de México, y en todos los centros de salud y hospitales, lo que obliga a los pacientes a adquirir sus propios medicamentos e insumos para cirugías si es necesario.