Por Cristóbal Chávez Bravo SANTIAGO, 29 oct (Xinhua) — La electromovilidad en el transporte público chileno es una de las postales del país sudamericano en el mundo y lo ha logrado gracias al trabajo hecho entre los sectores públicos y privados, quienes han utilizado la tecnología china para desarrollarla, un ejemplo de colaboración en el Asia-Pacífico para avanzar en el cuidado de las personas y el medio ambiente. La chilena Yasna Parra, de 34 años, era peluquera y luego decidió ser conductora del transporte público. Profesionalizó su licencia de conducir y emprendió este nuevo desafío sin saber que sería parte de la transformación del sistema de buses de la capital chilena, que pasó de usar máquinas de diésel a las eléctricas. A dos años y medio de iniciar esta aventura, confesó a Xinhua que los buses eléctricos son «mucho más cómodos y amigables con el medio ambiente» y, además, comentó que son «menos ruidosos». Estas características también han sido percibidas por los pasajeros, quienes le manifiestan su agradecimiento a Parra. «Son muy corteses, nos saludan y eso hace que el trabajo sea más grato», dijo sobre un trabajo en el que están expuestos al estrés de los habitantes de Santiago, donde habitan unos siete millones de personas. «La electromovilidad ha sido un cambio súper grande para nosotros. Nos hace avanzar en todo aspecto. Estoy súper orgullosa. Para mis hijos soy su mamá que maneja buses eléctricos», apuntó. También resaltó que antes quedaba impregnada con el olor a petróleo de los antiguos buses. «De hecho, andamos hasta más limpios», expresó con una sonrisa. «Nos hace ver de una manera más avanzada tecnológicamente. Somos un país que está avanzando en la electromovilidad y ayudamos al medio ambiente que es lo principal», concluyó la conductora. En noviembre de 2017 comenzaron a circular en Santiago los primeros autobuses eléctricos en el sistema de transporte público del área metropolitana, y, un año más tarde, se sumó la primera flota con 100 autobuses al sistema capitalino. En la actualidad, en el país circulan más de 3.400 autobuses eléctricos en el transporte público, de ellos 3.125 en la capital, Santiago. A su vez, 10 de las 16 regiones chilenas poseen estas máquinas en el servicio público y Copiapó, un oasis en el desierto de Atacama (norte), es la primera ciudad de Sudamérica en tener la totalidad de su flota, 121 máquinas, completamente eléctrica. Todos estos buses son chinos, como los que maneja Yasna Parra. Son cargados y guardados en el electroterminal El Conquistador, el más grande en Latinoamérica. Es un espacio de 80.000 metros cuadrados en la comuna de Maipú, en el suroeste de la capital, y posee 56 cargadores con capacidad para alimentar simultáneamente 112 buses eléctricos. Este lugar es administrado por una de las filiales de Voy Santiago, empresa que posee unos 800 buses y ha escogido la tecnología china por, entre otras razones, la flexibilidad. «Hemos tenido un apoyo muy grande de los fabricantes chinos, como Yutong, que nos han dado todo el soporte técnico, tanto desde el punto de vista tecnológico, como también desde el punto de vista técnico del propio bus», detalló a Xinhua el gerente general de Voy Santiago, Andrés Cortés. Según el ejecutivo, para su empresa era muy importante tener datos de telemetría que les permitieran conocer el desempeño de estos buses. Subrayó la tecnología de punta que tienen en seguridad y el mayor confort para los conductores. «Son buses que tienen menos vibraciones, menos temperatura y evidentemente la facilidad del manejo hace que el agotamiento sea mucho menor», indicó. En 2020 comenzaron con buses pilotos y tres años después adquirieron flotas para sus operaciones. Cortés estima que, a la fecha, emitieron menos contaminantes, lo que equivale al efecto ambiental de sembrar 2,5 millones de árboles en la ciudad. Sostuvo que estos resultados son «fruto de esa alianza tan importante que ha tenido Chile-China en el desarrollo de la electromovilidad». «Sin duda, la cooperación entre China y Chile en electromovilidad es un ejemplo tangible del espíritu del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés)», indicó en alusión a este bloque económico cuya conferencia de líderes se celebrará pronto en la República de Corea. La contraparte de esta colaboración virtuosa es Li Yingbin, el gerente general de Yutong para Sudamérica. «En el marco de la cooperación de APEC, la colaboración entre China y América Latina demuestra plenamente que el desarrollo verde se ha convertido en un nuevo motor para impulsar la prosperidad compartida», aseveró Li a Xinhua. Para Li, la nueva fuerza productiva de China, que incluye tecnologías avanzadas en electrificación, energía limpia e innovación digital, ha cruzado el océano para llegar a América Latina «aportando un nuevo impulso verde y sostenible al desarrollo económico y social de Chile». «Estamos convencidos de que, guiados por el espíritu de apertura y cooperación de APEC, China y los países latinoamericanos avanzarán juntos por un camino de desarrollo verde, de prosperidad y bienestar compartidos, construyendo en conjunto un futuro mejor para la región de Asia-Pacífico», remató. Fin

Categoria
Internacional