LA PAZ, 12 jun (Xinhua) — Al menos cuatro policías han perdido la vida en Bolivia a consecuencia de enfrentamientos con opositores que bloquean caminos del interior del país desde hace 11 días, en demanda de la habilitación como candidato del exmandatario Evo Morales (2006-2019) para buscar un cuarto mandato presidencial, confirmó hoy jueves el ministro de Justicia, César Siles.
El funcionario boliviano detalló que el fallecimiento del teniente Christian Calle Alcón se suma a la lista de uniformados que han perdido la vida, en su intento por desbloquear arterias estratégicas que mantienen sin conexión el oriente y el occidente de país, en medio de un clima de tensión previo a las elecciones presidenciales del 17 de agosto próximo.
«Ya son cuatro los efectivos policiales que han perdido la vida. Se están utilizando armas de fuego, incluso francotiradores», denunció Siles en instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, en la ciudad de La Paz, al ratificar la denuncia de presuntos delitos en contra del exmandatario boliviano.
El Gobierno responsabiliza de forma directa a Morales de los bloqueos y los hechos violentos que han protagonizado simpatizantes del político.
Siles ratificó la denuncia penal por varios delitos contra Morales, al considerar que el político es promotor de las acciones que afectan el flujo de alimentos, combustibles y medicamentos.
A su vez, el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, precisó ante periodistas que el cuarto uniformado perdió la vida a consecuencia de un ataque con explosivos, en el poblado de Confital, en la ruta que une Cochabamba (centro) con el occidente del país.
Los disturbios más intensos se produjeron el miércoles, luego de que un contingente policial fue emboscado por manifestantes con armas de fuego y explosivos, en el municipio de Llallagua perteneciente al departamento de Potosí (suroeste).
En dicho operativo murieron los subtenientes Brayan Jorge Barrozo Rodríguez y Carlos Enrique Apata Tola, al ser alcanzados por proyectiles, así como el sargento Jesús Alberto Mamani, quien fue golpeado de manera brutal.
La ola de violencia en Bolivia ha dejado también más de medio centenar de personas heridas, entre ellas varios policías y servidores públicos, según confirmación de la ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro.
En este contexto, el presidente Luis Arce afirmó la madrugada de este jueves que no renunciará a su mandato y que empleará «todas las facultades constitucionales» para restaurar el orden, tras una reunión de emergencia con su gabinete de seguridad.
Bolivia vive uno de los momentos más delicados desde la crisis de 2019 y el Gobierno enfrenta el desafío de restablecer la paz sin agravar el conflicto, al tiempo que aumenta la tensión en las calles.