Economía

FILANTROPÍA/ Claroscuros del lenguaje inclusivo

Por Felipe Vega, presidente de Fundación CECANI Latam, capacitadora de asociaciones civiles y otras figuras no lucrativas

El lenguaje inclusivo no se limita a ser una “moda”: abre espacios de reconocimiento y equidad en los entornos laborales. Esto porque las palabras o silencios estructuran las relaciones de poder.

Así, el lenguaje tiene implicaciones profundas que moldean la cultura corporativa.

La esencia del lenguaje inclusivo es nombrar, visibilizar y no excluir a personas por su género, identidad, discapacidad u otras condiciones. Es adaptar las formas de comunicación, verbales y escritas, para que todas las personas se sientan reconocidas y respetadas. Es abrir la conversación a la pluralidad.

¿Una estrategia de marketing con poco impacto real? Si sólo si se trata un cambio de forma y no logra tocar consciencia y quehacer cotidiano, si se desestima su impacto. En cambio, si su aplicación es coherente y sostenida, puede tener efectos transformadores.

El dilema no se centra en el lenguaje, sino en su implementación. ¿Cómo puede transformar el entorno corporativo?

Al fomentar una cultura de respeto desde el primer contacto, la visibilización equitativa de mujeres y minorías, inclusión de personas con discapacidad, desestigmatización de condiciones de salud mental e integración en contextos multiculturales.

La gran sombra en el lenguaje inclusivo debe ir más allá de los manuales de redacción o las publicaciones en redes sociales. No se limita a poner una “e” y crear semánticas absurdas o popularizar el “ todas y todos” de manera indiscriminada y superficial.

Su implementación implica procesos continuos de formación, escucha activa y revisión de políticas internas. No se trata de cambiar palabras: es necesario transformar las estructuras que perpetúan la exclusión. Es necesario evaluar la cultura corporativa, escuchar a personas de los grupos minoritarios para trasladar su visión a las políticas de igualdad.

Debe partirse de una premisa esencial: Nombrar es transformar.

El debate sobre el lenguaje inclusivo en la empresa no es solo gramatical: es ético, político y cultural. Elegir nombrar a todas las personas no implica renunciar a la claridad, sino ampliar los márgenes de lo que se considera legítimo, visible y digno.

Más que una moda, el lenguaje inclusivo puede ser una herramienta poderosa cuando se conecta con acciones reales. Si se adopta con coherencia y escucha, puede transformar entornos, reparar ausencias históricas y dar forma a culturas organizacionales más equitativas.

Fundación CECANI Latam está centrada en capacitar a las asociaciones civiles no lucrativas con ideas, propuestas, cursos, diplomados, consultorías y estudios. Se puede ver más información en https:// cecani.org y en [email protected]

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